Hoy me di cuenta de que ya hace dos años y medios que salí de mi
paraíso. En ese entonces, no sabía que era mi paraíso. Pero, ahora me doy
cuenta. Ahora entiendo mejor el significado de “como en casa en ningún sitio”.
Porque esa era mi casa, compañeros a los que no podías ver pero aún así, hablabas
con ellos. Donde nos poníamos de acuerdo para una actividad cuando a todos nos
beneficiaba.
¡Ese sí era mi paraíso! Pues claro que había peleas, como en todos lados
¿no?
Estos problemas me vienen grandes, muy grandes.
¿Dónde está el coco?¿Dónde está el monstruo que se escondía debajo de mi
cama? ¿Y el dinosaurio que aparecía de noche en mi cuarto, cuando mis padres me
entornaban la puerta?
¡Cambio los monstruos por estos problemas!