+¿Me vas a decir ya qué te pasa? – le preguntó apoyado en la barra
de la cocina.
-Soy feliz.
+¿Eres feliz?
-Sí.
+Ya… - hizo una pausa – la gente
que no te conozca de verdad, se lo creerá. Pero siento decirte que yo no estoy en
ese grupo de personas. Y lo sabes.