-Daniel-pronuncié.
-¿Qué?-me preguntó sin apartar la vista del
portátil.
-¿Es verdad lo que están diciendo algunas
personas del pueblo?
-Pues no sé. ¿Qué es lo que están diciendo?
-Que tú te vas otra vez a Los Ángeles.
Mi hermano levantó la cabeza para mirarme.
-¿Vas a creerte lo que diga la gente?
-No-musité bajando la vista.
-Ana.
-¿Si?-levanté la cabeza para mirarlo.
-No me voy a ir a Los Ángeles ni a ningún
sitio-me aclaró.
Al rato:
-Voy a por un vaso de agua-acto seguido se
levantó y entró en la casa.
Me quedé sentada en una de las tumbonas.
¿Qué estaría haciendo mi hermano en el
ordenador? Seguramente en el tuenti.
<<Mi curiosidad y yo.>>
Agarré el portátil y me lo coloqué sobre mis
piernas.
En efecto, tenía una pestaña abierta en la que
aparecía el tuenti. Pero había otra pestaña más…
En la cabecera de esa página ponía:
KARAK Vuelo Hoteles
Coches
Había empezado a rellenar el formulario pero
no lo había terminado.
Observé que había escrito:“De Málaga a Los
Ángeles”.
No lo comprendía.¿Se iba a Los Ángeles de
nuevo? Entonces,¿era cierto lo que me había dicho aquel hombre de que mi
hermano regresaba a Los Ángeles? Pero,¿por qué Daniel me lo había negado?
Moisés llevaba varios días queriendo rayar,
más bien, destrozar el coche de mi hermano.
-Aquí tienes, descargar tu furia.
Daniel le había llevado a Moisés un coche
viejo que un amigo le había dado de un taller,aunque,después de lo que iba a
pasar iría directo al desguace.
Mi hermano le entregó un hacha a Moisés.
-¡Venga! Descarga tu ira. Desbarata el coche.
Moisés lo hizo:comenzó a golpear el vehículo.
Cuando el coche estaba medio faratado,Daniel
detuvo a Moisés y le dijo:
-Así estaba tu vida cuando yo me interné en el
Centro de Desintoxicación. Todavía podías arreglarla, igual que todavía se
puede arreglar este coche- dijo señalando el vehículo.-Pero decidiste seguir
arruinandotela.
Daniel se alejó de Moisés.
-Sigue golpeando el coche.
Moisés le hizo caso, cosa que sorprendió a mi
hermano y al mismo Moisés.
Cuando el vehículo estaba casi destrozado del
todo, Daniel volvió a detenerlo
-Y así está tu vida ahora.¿Se puede arreglar?.
Sí, puede que sí, pero es mucho más difícil.-hizo una pausa-¿quieres seguir
destrozando tu vida?
Moisés se le quedó mirando unos
segundos,luego, soltó el hacha y se marchó.
-Menos mal que le expliqué al tío del taller
lo que podía pasar con el coche…-Alan estaba detrás de Daniel con las manos
metidas en los bolsillos del pantalón-llamaré a la grúa para que lo lleve
directamente al desguace.-sacó su móvil del bolsillo derecho del pantalón-Por
cierto, lo has dejado K.O, tanto al coche como a Moisés-sonrió.