¿Los sueños se hacen realidad? Capítulo 32.

Volando,estaba volando. Miré por la ventanilla diminuta del avión. El cielo era azulado con nubes tan blancas que parecían irreal.

<<Irreal.Esa era la palabra la cual definía lo que me estaba ocurriendo. Puff, había tenido una semana para asimiliar donde iba a ir, sin embargo, todavía me parecía un sueño. Un sueño maravilloso.¿Lo malo? Es que tenía miedo de despertarme y descubrir que todo aquello no fuera cierto.>>

Pero ahí estaba yo, subida en un avión, volando entre las nubes tan blancas como el algodón, rumbo a Nueva York.

-Gracias. Muchas gracias-le dije a Daniel que estaba sentada a mi lado.

-¿Qué?-le pillé desprevenido.

Sonreí.

-Que gracias por... esto. Por este viaje.

Me sonrió.

-Te lo mereces, Ana. Por el simple hecho de no perder la esperanza, te lo mereces.

Nos hallábamos en frente del hotel "The Warwick"

-Daniel,hijo, esto no te habrá costado muy caro ¿no?-preguntó mi madre preocupada por el dinero.

-No, tranquila mamá.

Cuando entramos... :

-¡Hostias!- fue mi primera reacción.

Daniel y Annie sonrieron.

<<Cuando me preguntaran si mi hermano era rico,ya estaría en duda de decir que no>>

-Hijo, ¿seguro que no te ha costado mucho?

-Mamá, no te preocupes por el dinero.-dicho esto se dirigió a recepción donde un hombre alto y calvo le atendió. Mantuvieron una pequeña conversación. Después, aquel hombre con cara de simpático le entregó dos llaves a mi hermano.

Teníamos que subir una planta más. Mi madre, mi padre, Elena, Daniel y Annie subieron por el ascensor. Jack y yo prefirimos, por las escaleras.

En la planta de arriba había algunas habitaciones y algún que otro restaurante:

Nuestras habitaciones estaban en otra planta más arriba. Así que subimos un piso más.

Nos introducimos en un pasillo donde a ambos lados se encontraban las habitaciones.

-Mamá, papá, en esta habitación dormiréis los dos con Elena y Jack -les habló entregándole la llave a mi padre.

-Si queréis cambiar de cuarto, podemos camiarnosla entre nosotros-nos comunicó mi hermano y prosiguió- Ana,tu habitación es continua a la mía y a la de Annie. Está más adelante, ven.

Cuando llegamos, Daniel abrió su cuarto y el de Annie:

Y luego me abrió la que sería mi habitación:

 Al rato, mi hermano Daniel pasó por cada una de nuestras habitaciones para ver quien quería ir con él a ver las instalaciones del hotel. Al final, fuimos Annie, Jack, Danielmi madre y yo. Mi padre se quedó con Elena en la habitación.

Recorrimos todo el hotel. Había bastantes personas que entraban y salían.

Cuando fuimos a la planta baja visitamos el gimnasio y la piscina: