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sábado, 13 de junio de 2015

Dos chicos diferentes al resto.

En un aula, se encuentran 39 alumnos y un profesor.
El profesor está explicando parte del temario. Todos los alumnos están atendiendo , o intentándolo. Bueno, todos menos dos: un chico y una chica.
El chico está, tranquilamente, dibujando en su libreta en un lado de la clase. Mientras que la chica se encuentra, en el lado opuesto, escribiendo textos: reflexiones y pequeños relatos.

Ambos se han equivocado de camino. Ambos deberían estar en otro lugar en vez de ahí.

6 comentarios:

  1. Hola preciosa!! Me encanta. Me describe a la perfección xD
    Mil besos

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  2. Todos hemos estado así de perdidos alguna vez, más acertado no podía estar, me ha encantado. Que bueno volver a leerte. Abrazo.

    http://insomniodeabril-clueless.blogspot.com/

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  3. me dejas sin palabras
    besos
    Ainhoa
    http://infinitylife9.blogspot.com

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  4. Asi de perdida ando yo por la vida, me ha encantado. Saludos. :)

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  5. Personas fuera de lo normal, que hacen cosas diferentes al resto, y no es que esten mal, y no es que el resto este mal, tampoco. Es solo que pertenecen a lugares diferentes.
    Besos

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  6. A pesar de que he sido un anti sistema toda la vida, he hecho lo que me ha dado la gana y puedo incluso decir que no me ha ido mal, al leer este texto he pensado que los chicos están donde deben estar, que es preparándose para que, en este mundo que habitamos, con sus reglas, estúpidas, sí, estén preparados para la lucha que se libra ahí fuera. Y el lugar de prepararse es asistiendo a esas clases que pensamos que no sirven para nada y luego, sabemos que es así, que todo los que nos enseñaron, la mayoría de las cosas no son útiles, pero nos han dado esa titulación para que se nos dé una oportunidad.

    Yo abandoné la carrera simplemente porque para escribir historias mientras el profesor hablaba de cosas que me aburrían (algunas asignaturas me tenían encandilado, todo hay que decirlo), prefería escribirlas en casa y haber encontrado un empleo estable, me hizo dar ese salto. Hoy sigo con ese empleo, pero no tengo titulación. Y algunas veces me pregunto cómo sería mi vida con ese título. Sé que sabría lo que sé, que lo que no me enseñaron en la Universidad, lo aprendí por mi cuenta, a mi ritmo y a mi manera y que tengo un juicio crítico más abierto que muchos universitarios, pero si alguien me pregunta por el papel que lo demuestra, tengo que decir que no, que no lo tengo y en muchas ocasiones, ese es el motivo para cerrar la puerta sin molestarse en ver qué se puede ofrecer, tengas o no tengas los estudios completados.

    Aunque hay materias que son para escribir relatos, para dibujar, para desconectar, esta vida que hemos construido tiene unas normas que son inamovibles y a veces, un sacrificio y pasar por el aro menos atractivo, al final tiene su recompensa ^_^.

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